2016四月30日 詩篇第九十一篇
"上帝說:因為他專心愛我"
陳光晴長老
有誰不希望自己的人生中,能有這種萬全的保障呢?
能脫離網羅及毒害的瘟疫,不怕黑夜的驚駭,不怕白日飛的箭,不怕黑夜行的瘟疫,不怕午間滅人的毒病,雖有千萬人仆倒在旁,這災禍卻不臨近,禍患和災害皆不臨到,而且甚至能踹獅子和虺蛇,能踐踏少壯獅子和大蛇。
我們的全能者耶和華,的確能成為我們的避難所,成為我們的山寨, 祂能在我們所行的一切道路上保護我們。但是能有這些的保護是因為我們專心愛祂,求告祂,祂就搭救我們,就應允我們在急難中要與我們同在。
太多的時候,當我們遇見痛苦,急難時,我們卻憑一己之力,想為自己找出一條出路,靠自己的經驗和方式去解決所遇到的問題,我們所信任的是自己的能力,所倚靠的是人的幫助。因此使我們不願住在全能者的蔭下,不願倚靠祂,不願專心愛祂,不願求告祂。
在聖經中和歷代歷史中,有太多的例子顯出那倚靠上帝的人和他的後代,的的確確得到祂的祝福和保守。那專心愛上帝的,是把上帝擺第一,尊重祂,敬畏祂。所以上帝當然施恩祝福,使他尊 貴,足享長壽。
因此,耶和華- 以色列 的上帝說:...因為尊重我的,我必重看他;藐視我的,他必被輕視"。 撒母耳記上 2:30
你們親近上帝,上帝就必親近你們。..." 雅各書 4:8。
30.04.2016 Salmo 91
Por cuanto en mí ha puesto su amor
Presb. Daniel Chen
¿A quién no le gusta que en su vida tenga la total certeza de seguridad?
De poder librar del lazo del cazador y de la peste destructora, de no temer el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya. , y aún caerán miles,y diez miles a tu lado; mas a ti no llegará, que no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada, sobre el león y el áspid pisarás; y hollarás al cachorro del león y al dragón.
Nuestro Dios todopoderoso ciertamente es nuestro refugio y nuestro baluarte, y es el protector en nuestro camino. Pero para esto, necesitamos amarlo de todo corazón, de buscarlo, y Él nos salvará y prometió estar al lado nuestro en nuestras necesidades.
Muchas veces, cuando enfrentamos aflicciones, lo hacemos con nuestras fuerzas, tratamos de buscar la forma de superar con experiencias y soluciones personales. Confiamos en nuestras capacidades o dependemos el apoyo de los otros, de esta forma nos estamos alejando de la sombra de su protección, y no lo amamos de todo corazón.
En toda la Biblia y la historia, vimos cómo Dios bendijo y guarda a los descendientes de los que confiaron en Él. Este hecho de amarlo con todo corazón es dejar a Dios en primer lugar, respetar y temerle, y como consecuencia, llegan las bendiciones, prosperidad y longevidad.
“…Yo honro a los que me honran, y humillo a los que me desprecian.”(1 Samuel 2:30)
“Acérquense a Dios, y Él se acercará a ustedes…” (Santiago 4:8)